Este blog nace con el
objetivo de investigar al Quirón astrológico a través de distintos artículos de
reconocidos expositores que nos van dando una idea más clara sobre el
significado y la incidencia que Quirón tiene en nuestras cartas natales.
Quirón es un cuerpo
celestial relativamente pequeño que fue descubierto el 1 de noviembre de 1977. Su órbita se encuentra entre Saturno y Urano. Quirón tarda entre 50 y 51 años para dar una
vuelta completa al Sol, y debido a su trayectoria muy elíptica su permanencia
en cada signo varia entre 1.5 y 8 años.
En la mitología griega
Quirón era un centauro, es decir mitad hombre y mitad caballo. Era curandero,
astrólogo, maestro, músico y guerrero. Grandes héroes como Heracles, Aquiles y
Orfeo recibieron sus enseñanzas.
Debido a la situación
de Quirón entre Saturno y Urano, el último planeta interior y el primer planeta
exterior, muchos astrólogos consideran a Quirón como el puente entre los
planetas interiores y exteriores. Es la llave que nos puede abrir la puerta del
entendimiento de las energías complejas de los planetas más lejanos. En este
sentido Quirón es el guía interior que ilumina la oscuridad y abre la mente a
experiencias más allá de la rutina diaria.
Con relación a los
artículos incluidos en este blog, comencemos por “Estar herido y la voluntad de vivir”
de Liz Greene. Este artículo comienza con estos
comentarios:
Desde el
descubrimiento de Quirón en 1977, los astrólogos experimentaron y exploraron
sus temas, escucharon los nuevos relatos que resuenan sobre su antiguo mito y
llegaron a una cierta comprensión de su impacto arquetípico. Ahora, cerca de
veinte años después, Liz Greene ve a Quirón como esencial para profundizar
nuestra comprensión de la conciencia solar, pues, para elegir vivir la vida a
pleno, debemos encarar esa parte nuestra que más bien busca la muerte.
La voluntad de vivir
es un gran misterio. Todo médico,
cualquiera sea su experiencia en enfermedades con riesgo de vida, sabe que
dicha voluntad puede afectar el bienestar tanto físico como psicológico, y que
la supervivencia frecuentemente depende de la voluntad de vivir del enfermo más
que de los tratamientos médicos administrados. La voluntad de vivir tampoco es necesariamente
lo que proclamamos sentir. Podemos
proclamar que queremos vivir, pero en algún lado, dentro nuestro, queremos
"ir a casa", y este anhelo de olvidar puede ser más poderoso que cualquier
declaración conciente o intención de "mejorar". Algunas personas reaccionan ante el conflicto,
el dolor y la desilusión, con una respuesta creativa que transforma su
perspectiva y hasta su circunstancia. Otros se vuelven amargados y desesperanzados y
viven en un mundo gris y tenebroso o pierden totalmente su voluntad de vivir. Entre aquellos que han renunciado
internamente, no están sólo los suicidas activos, sino también aquellos
arquitectos de sus propios "accidentes fatales", quienes, aún inconcientemente,
están incentivados por un poderoso anhelo de llegar al final del sufrimiento y
la desdicha. El comportamiento
autodestructivo no siempre implica el gesto obvio de tomar un frasco de
píldoras o usar un cuchillo para cortarse las venas. No
existe una fórmula fácil para determinar por qué algunos individuos enfrentan
los desafíos de la vida, a pesar de sufrir severos infortunios y limitaciones,
mientras otros dan la espalda a su futuro, aún si la suerte los favorece. Además, no siempre, la pérdida de la voluntad
de vivir puede tener como resultado la autodestrucción. Puede expresarse como el impulso de destruir a
otros, como si, en un nivel profundo e inaccesible, la proyección de la
desesperanza y la victimización de otros le diera, al individuo que sufre, la
ilusión de que es fuerte y está controlando su vida. De esta manera, la persona que, secretamente,
ha perdido la voluntad de vivir puede, en extremo, tratar de privar a los otros
de la alegría -y quizás aún de la vida-encontrando una víctima propiciatoria
que pueda cargar con toda la desesperación que siente dentro suyo.
Otro artículo esencial para comprender
al Quirón astrológico es “Resiliencia y
Quirón astrológico” de Alejandro Lodi.
La introducción a este artículo dice:
Entre los
conceptos más novedosos elaborados desde el campo de la psicología, el de
«resiliencia» es uno de los más difundidos. Se lo atribuye al investigador
Boris Cyrulnik y, de cierto modo, es heredero de la tradición psicológica
ligada a la logoterapia de Víctor Frankl y la psicología humanista o positiva
de Carl Rogers y Abraham Maslow, entre otros. Junto con estas escuelas, los
investigadores de la resiliencia coinciden en enfocar un tema preferencial: el
dolor inherente a la condición humana y su significado en el desarrollo
psicológico de los individuos.
Desde la astrología, el padecer humano es
tradicionalmente abordado relacionándolo con determinados indicadores: Saturno
como el límite que frustra dolorosamente nuestros anhelos de felicidad, la conciencia
de finitud y su consecuente herida, y Plutón como el intenso desgarro de la
muerte, la potencia transformadora y destructiva que nos atraviesa y
constituye.
Por su
parte, la búsqueda de sentido y trascendencia del sufrimiento y de la muerte ha
encontrado en Júpiter y Neptuno sus significadores preferenciales. Ambas
funciones aluden a otro orden de la realidad, distinto al humano y próximo a lo
divino, una dimensión más allá de los límites temporales que disuelve y redime
el dolor propio de la vivencia en la materia.
Sin
embargo, la astrología también genera novedades. Entre ellas, una de las más
recientes es otro indicador celeste que está empezando a ser incorporado al
análisis astrológico (o, por lo menos, a ser debatida su inclusión) y que tiene
como tema central el dolor inevitable de lo humano y el misterio de la
curación: Quirón.
El
presente trabajo trata acerca de la afinidad entre el concepto psicológico de
resiliencia y el significado de Quirón como función planetaria astrológica, de
cómo las investigaciones y reflexiones sobre el sufrimiento y su sentido en la
experiencia humana desarrolladas desde la psicología se encuentran con las
percepciones y símbolos con las que la astrología aborda ese rasgo de la
realidad interna del ser humano. El
objetivo es que, en la medida que estas correspondencias se evidencien como
ciertas, nuestra labor como astrólogos se nutra con herramientas conceptuales
que colaboren con la riqueza de nuestro universo simbólico, que nuestra
percepción de la complejidad humana se amplíe al tiempo que encuentra recursos
para abordarla cada vez con mayor delicadeza y discernimiento.
Al
finalizar, presentaremos tres casos de personas notables, ejemplos de vidas
humanas en las que el talento resiliente se hace elocuente y analizaremos el
significado de Quirón en sus cartas.
También puedes ver la interpretación de Quirón por signos y casas gracias a las muy buenas descripciones
que hemos compartido del blog de Segundo Ruiz.
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